Por primera vez en la historia, un equipo de investigadores ha realizado un exhaustivo análisis acústico para demostrar que una ballena beluga macho ha desarrollado la capacidad de imitar voces humanas. El cetáceo ha modificado sus mecanismos vocales para emitir sonidos que se parecen a los del habla humana. Este esfuerzo, , esconde una clara motivación por el contacto con los humanos que le rodean.
Los científicos analizaron la grabación del sonido producido por la ballena para demostrar que su ritmo es similar al del discurso humano y que las frecuencias fundamentales se sitúan varias octavas por debajo del sonido típico de una ballena, es decir, mucho más cerca de la voz humana.
El hallazgo sorprende, entre otras cosas, porque las ballenas emiten sonidos a través del tracto nasal, a diferencia de los humanos que emplean la laringe. Así, para imitar la voz de una persona, el animal tuvo que modificar la presión de sus conductos nasales y hacer varios ajustes musculares a la vez que inflaba el saco vestibular de su espiráculo -el orificio situado en el lomo a través del cual respira-. En definitiva, un proceso complicado.